LA TIERRA DEJÓ DE GIRAR

LA TIERRA DEJÓ DE GIRAR
Premio Nobel: un chico que “Quería saber”. Sus palabras y expresiones en rueda de prensa.
Hola me llamo Héctor y desde pequeñito he querido saber el por qué de los movimientos de la Tierra, en que nos beneficia y en que nos perjudicará en un futuro más próximo. Gracias al movimiento de rotación la vida es posible en nuestro planeta, permitiendo que la mayoría de las regiones de la Tierra se mantengan a una temperatura agradable y cómoda, al estar bañadas de luz solar durante el día y oscuridad por la noche.
Cuando se formó la Tierra, Marte chocó con nuestro joven planeta, quitando un trozo de material que con el tiempo se convirtió en nuestra Luna. Este choque hizo girar a la Tierra a una velocidad incluso más rápida de la que hoy llamamos rotación. Los científicos estiman que un día en el primer período de vida de la Tierra sólo duraba unas 6 horas.
Esto me hizo pensar y reflexionar de que vivimos en uno de los periodos más buenos de la vida.
Pero yo quería saber más del misterio de lo que nos espera, “quizás esto me enlazaría con un premio Nobel”, no sé, solo recuerdo, que me interesaba mucho el tema.
Lo primero que hice era buscar un agujero en el tiempo, para poder pasar del s.XXl d.C al s.MMM d.C aproximadamente. La encontré, el truco está en tirarse desde muy alto sin cesar con unas gafas de aviador y traje especial, eso si, el sitio no se puede decir, habiendo empleado 20 años de mi vida en encontrarlo.
El problema no estuvo en el viaje, al ver tal mundo que nos esperaba, me entraron ganas de vomitar.
Los mapas lo decían claro, en las épocas frías una parte del planeta estaba recubierta de hongos y en las épocas calurosas estos se morían y dejaban paso a un largo desierto. La atmósfera estaba llena del vapor de los antiguos grandes océanos. En aquel viejo planeta las vidas humanas escaseaban; sólo vivían los más desafortunados, cada suspración de oxígeno te lo hacían pagar, y la sanidad e higiene no existía para ellos. La gente rica hacía viajes espaciales o vivían en la luna. Había ciudades rodeadas por una gran bola de oxígeno parecida a un invernadero transparente, conseguidas por árboles mutantes resistentes al frío. Era una pena. Los animales no habían podido soportar el cambio, a se extinguieron.
Nuestra especie se alimentaba de las mismas vidas humanas: los bebés mal nacidos se encargaban a domicilio y las personas de larga vida que tenían una enfermedad incurable, también se ponían a la venta, era un caos.
Las lágrimas caían de mis ojos, poco a poco seguidas de llantos largos, pensaba en que si los milagros existían, un de esos fuera en que ojalá, no nos pase esto en el futuro. Me dejé caer al suelo y canté entristecido la canción de IMAGINE. Era un mal vuelo para mí, ver todo eso. Después soñé, soñé, pero las pesadillas rodeaban mi cabeza.
¡La Tierra no puede dejar de girar, esto no es posible! Pero la realidad estaba clara, si no hay otro movimiento en nuestro sistema y un objeto de dimensiones grandes choca contra nosotros, nos encontraremos con el agua hasta el cuello.
Xavier Mezquíriz Simó.