PROHIBIR NO ES SIEMPRE LA SOLUCIÓN
La prohibición es un método para precaver, controlar y sobre todo para cumplir.
Pero dentro de la prohibición también hay un problema: la respuesta de la sociedad.
Muchas veces no gusta, porque uno no puede tener la libertad total y tiene que seguir la normativa. Pero a veces, no se quiere cumplir.
La prohibición existe por la necesidad de tapar cosas mal hechas.
Pero, si desde pequeños partiéramos con la educación y el saber estar en torno al mundo, respetando, tal vez no haría falta la imposición de prohibiciones.
Zoe Stein
La prohibición es un método para precaver, controlar y sobre todo para cumplir.
Pero dentro de la prohibición también hay un problema: la respuesta de la sociedad.
Muchas veces no gusta, porque uno no puede tener la libertad total y tiene que seguir la normativa. Pero a veces, no se quiere cumplir.
La prohibición existe por la necesidad de tapar cosas mal hechas.
Pero, si desde pequeños partiéramos con la educación y el saber estar en torno al mundo, respetando, tal vez no haría falta la imposición de prohibiciones.
Zoe Stein
El
municipio de Viveiro en la comunidad Gallega pondrá en vigor el próximo octubre
su nueva ley anti-aguaceros.
Este
decreto, contrariamente a lo que la gente pueda imaginar, pretende prohibir
radicalmente la utilización de paraguas durante las épocas más lluviosas del
año. Debido a las numerosas víctimas que han podido sufrir alguna agresión o
dolencia por parte de sus propios
paraguas, el ayuntamiento ha decidido cortar este conflicto de raíz. Pretenden
ahorrar-se así visitas innecesarias a urgencias causadas por las peligrosas
puntas de las varillas de los paraguas o bien las dolencias musculares
provocadas por el fuerte viento que fuerza bruscamente la resistencia de los
brazos.
Se
aferran también al argumento que las calles de una población mediana no son
cien por cien aptas para el volumen que pueden llegar a ocupar ciertas
multitudes protegidas bajo paraguas. Concluyen con el poco solido argumento que
dichos paraguas crean un ambiente hostil, vulgar y poco estético de cara al
exterior.
Desde
el pueblo y frente a estos motivos que se nos han expuesto pedimos a ls
gobernantes un poco de cordura y sentido común. Creemos y les aconsejamos que
antes de crear una nueva ley pacten, o si más no, empaticen un poco con los
ciudadanos de a pie que por más que llueva necesitan desplazarse de un sitio a
otro y llegar a sus empleos en condiciones presentables, no empapados. Con
todos los respetos hacia el alcalde y sus concejales queremos advertirles que
inevitablemente, nosotros, como pueblerinos y viandantes, seguiremos utilizando
el paraguas asumiendo los riesgos que este comporta hasta que por lo menos se
nos ofrezca una verdadera solución.
Marina González
“Más de un millón de personas mueren cada minuto en el mundo debido a la nueva ley que se ha establecido. Esta ley, la numero 24.1 del código civil, indica que no se puede respirar el aire del ambiente.
Los mejores científicos del mundo se reunieron y tras investigar detenidamente el aire coincidieron en que estaba muy contaminado y que respirarlo con frecuencia provocaba grandes enfermedades e incluso la muerte.
En consecuencia de esta ley, si al policía ve a alguien por la calle sin su respectiva botella de oxígeno se ve obligada a matarla de un tiro.
Mathews justificó esta violencia con al siguiente explicación: << Si se respira el aire del ambiente, junto con el oxígeno entra contaminación en el cuerpo. Una parte de la contaminación pasa a la sangre, mientras que la mayor parte de ella vuelve al aire con el dióxido de carbono. Para que se elimine poco a poco la contaminación debemos matar a todo aquel que la tenga dentro para que no la pueda expulsar>>.
El pasado quince de noviembre se reunieron en todas las plazas del mundo jóvenes y adultos con grandes pancartas que decían: RESPIRAR NO MATA, PROHIBIR SÍ.
”Tras terminar de leer el último artículo del periódico bebo un poco de agua. No entiendo por qué matan de esta manera. Fui yo quien descubrí la contaminación del aire, pero no fui yo quien dictó esa estúpida ley. No pueden prohibir respirar. Respirar es vital y si no lo haces mueres. Mentiré. Diré que me equivoqué y que el aire no está contaminado. Así dejaran de matar a inocentes.
Pero el aire se tiene que limpiar y no descansaré hasta construir organizaciones que arreglen este problema; porque mi mentira no esconde la realidad, mi mentira solo me da tiempo para actuar.
Anna Umbert
Marina González
“Más de un millón de personas mueren cada minuto en el mundo debido a la nueva ley que se ha establecido. Esta ley, la numero 24.1 del código civil, indica que no se puede respirar el aire del ambiente.
Los mejores científicos del mundo se reunieron y tras investigar detenidamente el aire coincidieron en que estaba muy contaminado y que respirarlo con frecuencia provocaba grandes enfermedades e incluso la muerte.
En consecuencia de esta ley, si al policía ve a alguien por la calle sin su respectiva botella de oxígeno se ve obligada a matarla de un tiro.
Mathews justificó esta violencia con al siguiente explicación: << Si se respira el aire del ambiente, junto con el oxígeno entra contaminación en el cuerpo. Una parte de la contaminación pasa a la sangre, mientras que la mayor parte de ella vuelve al aire con el dióxido de carbono. Para que se elimine poco a poco la contaminación debemos matar a todo aquel que la tenga dentro para que no la pueda expulsar>>.
El pasado quince de noviembre se reunieron en todas las plazas del mundo jóvenes y adultos con grandes pancartas que decían: RESPIRAR NO MATA, PROHIBIR SÍ.
”Tras terminar de leer el último artículo del periódico bebo un poco de agua. No entiendo por qué matan de esta manera. Fui yo quien descubrí la contaminación del aire, pero no fui yo quien dictó esa estúpida ley. No pueden prohibir respirar. Respirar es vital y si no lo haces mueres. Mentiré. Diré que me equivoqué y que el aire no está contaminado. Así dejaran de matar a inocentes.
Pero el aire se tiene que limpiar y no descansaré hasta construir organizaciones que arreglen este problema; porque mi mentira no esconde la realidad, mi mentira solo me da tiempo para actuar.
Anna Umbert
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