recuerdos de infancia

Recuerdos de infancia...
En su sillón.
Recordando mi abuelo, mi “yayo” Antonio, me viene a la cabeza una peculiar imagen en la que, sin pequeños detalles, aparece él en su sillón, único y exclusivamente suyo. Pues, desgraciadamente, nada más le recuerdo en ese lugar y con esa postura.
Habitualmente me llamaba, en vez de Helena, bicho, como a mi hermana. Yo lo tengo como a una persona que era muy pacífica ya que, repito, solo lo recuerdo sentado en su sillón. Era cariñoso y nos tenía mucho aprecio, a mí y a mis hermanos. Mi madre me dice que era muy listo y siempre le enseñaba nuevas operaciones de matemáticas. Pero a mí no me enseñaba nada relacionado con la escuela, pues en esos tiempos padecía de cáncer.
La noticia llegó después de un año después de lo que os hablo: ¡mi abuelo había muerto! Todos, obviamente, lo pasaron fatal... pero es que ahora no recuerdo haber llorado por eso, supongo, no sabía muy bien lo que sucedía. Lo que si recuerdo perfectamente es haber llorado al cabo de unos cinco años después de lo que os he contado. Tenía más o menos siete años y en ese momento lo eché en falta.

Helena Estalella