Entradas populares

martes, 25 de noviembre de 2008

Aquellos maravillosos días de verano,

Aquellos maravillosos días de verano,
Recuerdo esos días en los que no había colegio, días maravillosos, llenos de alegría para todos: días en los que te podías levantar a deshoras, desayunar tarde, correr por el verde prado, y mirar los dibujos de las nubes sin problemas. Podías columpiarte bien fuerte sin la necesidad de que nadie te gritara, y caer en la inmensa playa de buena mañana, con el mar bien reluciente y la arena sin pisar; solo pisada por unos pajaritos muy monos, llamados palomas. Saltando olas en el mar, el tiempo se iba volando pero jugando en la arena aún más. A continuación ir a comer a un buen restaurante, sin prisas. Lo mejor es ir después a un gran parque de atracciones, volver a casa muy cansado y ver el atardecer, una combinación de tonos anaranjados, rosados y rojizos que se juntan en el cielo y hacen un gran espectáculo. Pero espera, porque es mejor el que hay después de cenar una buena ensalada acompañada de una gran tortilla de patatas; después al salir fuera ves todo el cielo lleno de miles y millones de estrellas parpadeando, pero el espectáculo empieza cuando comienzan a caer de una en una, con una gran banda musical, los grillos y su cric-cric.
Este es uno de esos maravillosos y largos días de verano ( que por cierto ya se han acabado), pero a los que sólo les he dicho adiós hasta el próximo año. María López 2º ESO

No hay comentarios: