EL MALDITO CINTURÓN

EL MALDITO CINTURÓN

Era un 24 de agosto muy cálido, mi primo, Juanma y yo hacía unos cuantos días que, a pesar del buen tiempo, no salíamos porque las calles eran como verdaderas saunas que ardían como el fuego, pero parecía que a los turistas no les importaba el calor ya que inundaban las calles como olas.

Mi tía, cansada de vernos en el sofá todo el día, nos dio 50 euros a cada uno para que fuéramos a alguna tienda y compráramos algo, ya que estábamos a 5 minutos del Corte Inglés decidimos ir. Mi primo sabía perfectamente lo que quería y justo al entrar se fue directamente a comprárselo, eran unos pantalones demasiado anchos para él y muy grandes que venían con un cinturón. Le sobraron 10 euros con los que se compró 4 helados de tres bolas. Como que yo sabía que comprar decidí ir con Juanma a la feria. Juanma estaba de acuerdo, se puso sus nuevos pantalones y nos pusimos en marcha.

Mientras íbamos por las Ramblas Juanma se quitó el cinturón ya que no le gustaba, y unos instantes después, sin que él pudo reaccionar, se le cayeron los pantalones, y dejo a la vista unos calzoncillos rosados que se ataban con un lacito. Toda la rambla explotó de risas y estoy seguro que en esos momentos mi primo pensó: TIERRA TRÁGAME.

JORDI JUAN IVESON

1R DE E.S.O.
30 de enero del 2008