(En la piel de ella...)
Mi vida, hasta hace poco, había sido una auténtica
pesadilla. Sólo tenía problemas, pero dos de ellos han sido los peores que he
tenido jamás.
Si queréis os cuento mi historia.
Todo empezó hace año y medio. Había acabado de
lanzar mi nuevo disco UNBROKEN y estaba muy contenta. Cada vez tenía más fans y
más gente a mi alrededor. Era feliz. Pero pronto, mi vida dio un giro de 180º.
Estaba en casa, concretamente en mi habitación, estirada
en la cama. Estaba cansada, y recién llegada de la radio, así que me puse mi
pijama y decidí ponerme un rato en el ordenador.
De repente, pasó algo muy raro. Esas fotos que
habían colgado mis fans en Twitter tenían una chica idéntica a mí de cara, pero
de cuerpo, había diferencia. Entonces, un pensamiento invadió mi mente. No sé
si era posible, pero para comprobarlo, me levanté de la silla y me puse delante
del espejo. Las fotos de esa red social eran mías. Me veía gorda, diría que
demasiado.
Para estar segura, fui al médico, y se confirmó:
padecía anorexia.
No me ingresaron, pero me dieron una semana para ver
si mejoraba, pero no, empeoré. Así que volví al hospital y desde ese día me
quedé allí. No podría ni ver a mis padres, ni a mis hermanas, ni a nadie.
Pasaron los días y cada vez aquello era más
insoportable. No podría curarme. No podría salir de allí nunca más. Decidí
hacerlo. Eso sí que podría permitírmelo. Tenía una aguja enorme en la mesa.
Quería hacerlo. Pero, ¿qué pasaría con todas mis fans? ¿Y todo lo que he
conseguido hasta ahora? ¿Defraudaría a 19.489.000 personas? ¿Esas personas que
han estado a mi lado? A no, no podía.
Si nos soy sincera, no sé como logré curarme, pero
lo conseguí.
Como ya os he dicho antes ya hace año y medio de esto.
Ahora no puedo ser más feliz. He sacado mi otro disco DEMI, que estás por todo
el mundo. Y no sé cómo dar las gracias a esa gente que ha estado apoyándome.
Sólo sé que soy feliz.
Para aquellos que no sabes quién soy, estoy en la
piel de Demi Lovato.
Judit Alcalá
No hay comentarios:
Publicar un comentario